En los años de la intervención francesa, Higuera de Zaragoza era una población que apenas acababa de nacer, pues empezaron sus balbuceos en 1860. Fue creciendo a tal grado que fueron cediendo en importancia Mavari y San Pablo que en aquel entonces ocupaban los primeros lugares por su agricultura y comercio.
Debido a que el poblado se formó precisamente al pie de una higuera, de su primer nombre (Higuera) y el segundo que se agregó después, a que se quiso enaltecer el nombre del General Ignacio Zaragoza, el héroe indiscutible de la Batalla del 5 de Mayo.
Don Filiberto Quintero apuntó: “Los fundadores o primeros pobladores fueron Don José María Cerda, en primer termino, hombre de polendas y dueño de la vecina hacienda de San Pablo, donde sembraba y tenía una panochería: sus yernos, don Salvador Castro, don Gregorio Martín del Campo, don Felipe Escobar y don Napoleón Sánchez que allí formaron sus hogares y además don Víctor Padilla, don José María Rodríguez, don Teodoro Miranda y don Concepción Castro, quienes son los progenitores troncales de sus respectivas familias, originarias y vecinas de aquel lugar”.
Ha pasado de generación en generación la conseja de que Don José María Cerda ordenó que a su muerte fuera enterrado en la cumbre del cerro de La Floresta, pues, “como hombre de temple y dignidad, no quería que nadie llorara su cadáver”.
Este es el testimonio del señor Thomas A. Robertson en su obra “Utopía del Sudoeste”: “La Higuera de Zaragoza, como a una hora de caminar río debajo de La Logia, era pueblo típico. Tenía calles o callejones de entrada de todos lados; estos caminos se extendían a los ranchos y a las haciendas vecinas. Algunos de sus hacendados vivían en casas construidas a orillas del pueblo, en donde podían guardar ganado de ordeña y sus caballos y mulas para silla y carruajes”.
“En el centro, con frente a la plaza, se localizaban los principales comercios. Las habitaciones familiares se encontraban generalmente al lado de sus comercios, con amplio patio interior, pues en aquel clima se pasaba gran parte de su vida al aire libre.
Sin menospreciar la hospitalidad de mis buenos amigos de otro países, debo decir que no conozco otra hospitalidad igual a la de la familia mexicana, y esto se puede decir desde la gente más aristocrática hasta la más humilde”.
Una señora de los colonos escribe: “Una de las más agradables ocasiones que se ah presentado a sido la visita al hogar de don Salvador Castro en Higuera de Zaragoza. Las señoras nos dieron toda su atención. Nos cantaron nos tocaron la guitarra, nos pasaron a conocer sus jardines, nos cargaron de flores y naranjas, nos invitaron a cenar y después a bailar al son de su “autophone”. La señora Castro es dama de verdadera belleza, dignidad y muy graciosa manera de atendernos. Igualmente las demás señoras graciosas y hospitalarias”.
Higuera de Zaragoza es cabecera de la sindicatura del Municipio de Ahome. Sus principales riquezas son la agricultura y la pesca.
Actualmente debe de tener unos 25 mil habitantes. Colinda con las sindicaturas de Ahome, Heriberto Valdez Romero, Gustavo Díaz Ordaz y el Golfo de California.
Sus comisarías son: Las Grullas Margen Derecha, El Ranchito, El Aguajito, San Lorenzo Nuevo, San Lorenzo Viejo, Higuera de Zaragoza, El Refugio, La Despensa, San Pablo, Huacaporito, El Jitzámuri, San Isidro y Huatabampito.
MUNICIPIO DE AHOME
Geografía, Historia y Desarrollo
Evaristo Fregoso Ureña
Página 66.CERRO LA FLORESTA, lugar donde descansan los restos de don José Maria Cerda.